domingo, 6 de febrero de 2011

Un parásito convierte a la hormiga huésped en una roja y madura baya

Un grupo de biólogos investiga su compleja interacción

BERKELEY – Un parásito recién descubierto transforma de manera tan dramática a su huésped, una hormiga, que ella llega a semejar una jugosa baya roja y lista para recoger, de acuerdo a un informe aceptado para su publicación en The American Naturalist. Este es el primer ejemplo de mimetismo de una fruta provocado por un parásito, dicen los coautores.

Supuestamente, el cambio dramático en apariencia y comportamiento engaña a las aves para que coman a las hormigas infectadas –con todo y parásitos– y más tarde esparzan al parásito en sus heces. El excremento de las aves que se alimentan de frutas, que se conforman principalmente de semillas y partes de insectos, es recolectado por otras hormigas que después alimentan a sus crías y las infectan sin darse cuenta.

El extraño ciclo de vida de un nematodo parásito, o gusano redondo, se lleva a cabo en los altos doseles de los bosques tropicales que van de América Central hasta las tierras bajas del Amazonas, de acuerdo a Robert Dudley, profesor de biología integrativa en la Universidad de California, Berkeley.

"Es una locura que algo tan tonto como un nematodo pueda manipular el comportamiento y la morfología exterior de su huésped en formas que convenzan a un ave inteligente de facilitar la transmisión del nematodo", expresó Dudley.

"Me parece sorprendente que estos nematodos conviertan a las hormigas a un color rojo carmesí, y que semejen tanto a las bayas del bosque'', agregó el coautor Stephen P. Yanoviak, un ecólogo especialista en insectos y profesor adjunto en la Universidad de Arkansas, en Little Rock, y quien notó que numerosas plantas tropicales producen pequeñas bayas rojas, anaranjadas y rosas. "Cuando las ves en la luz del sol es fascinante".

Dudley se topó con las hormigas infectadas mientras que él, Yanoviak y otro ecólogo especialista en hormigas, Michael E. Kaspari de la Universidad de Oklahoma en Norman, estudiaban las habilidades de vuelo de una especie de hormiga, Cephalotes atratus, común en el dosel del bosque tropical. Hace tres años, el equipo describió la habilidad de la hormiga para hacer maniobras en el aire por lo que, si son arrojadas de una rama, pueden deslizarse en el aire hacia el tronco de un árbol, sostenerse y volver a escalar, evitando el peligroso suelo del bosque. Tanto Dudley como Kaspari están afiliados con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá. Yanoviak también es parte del Laboratorio Médico Entomológico de Florida en Vero Beach, Florida.

 

 

El abdomen infectado de la hormiga, o gaster, se corta para revelar cientos de huevos de nematodo. Un acercamiento de los huevos muestra al gusano enrollado dentro. Una vez consumido por la larva de hormiga, los huevos se rompen y los adultos migran al gaster de la hormiga, ahí se aparean y producen más huevos

En mayo de 2005, mientras buscaban una colonia de hormigas en un árbol caído en la Isla Barro Colorado en Panamá, Dudley se extrañó al ver a algunos de los miembros de la colonia con el abdomen rojo vivo –algo que él, Yanoviak y Kaspari jamás habían visto. Se llevaron varias de las hormigas al laboratorio y, al abrirlas, Yanoviak descubrió que el abdomen rojo estaba lleno de cientos de huevos de nematodos.

"Como otros biólogos de hormigas, inicialmente pensé que esta era otra especie de Cepaholotes –explicó Kaspari–. Robert no lo creía, así que hicimos una apuesta en torno a cervezas. Después Steve abrió una bajo el microscopio y, ¡caramba!, perdí la apuesta".

Dado a que el abdomen rojo claramente imita tanto en tamaño como en color a las múltiples bayas que atraen a las aves, los biólogos rápidamente sospecharon que los nematodos habían encontrado una forma única para garantizar la transmisión de hormiga huésped a ave huésped. Los investigadores pasaron el siguiente par de años intentando probar su hipótesis.

Primeramente, Yanoviak consultó a la autoridad mundial en nematodos que parasitan insectos: George Poinar Jr., un antiguo investigador de UC Berkeley que ahora trabaja en la Universidad de Oregon State, en Corvallis. Poinar y Yanoviak describen la nueva especie de nematodo tetradonematid, Myrmeconema neotropicum, en un artículo que aparecerá en la edición de febrero de 2008 en la revista Systematic Parasitology.

También descubrieron que las hormigas infectadas con abdómenes rojos ya se habían registrado con anterioridad, y que algunos de los especimenes que se encontraban en colecciones de museos se habían etiquetado como una variedad de Cephalotes.

Yanoviak recolectó miles de hormigas normales e infectadas tanto en Panamá como en Perú, cerca de la ciudad de bosque tropical Iquitos, y demostró que, típicamente, aproximadamente 5 % de las hormigas trabajadoras de una colonia son infectadas. Las colonias de Cephalotes contienen entre cientos y miles de hormigas.

 

Las hormigas infectadas, normalmente negras, desarrollan un abdomen color rojo carmesí, llamado gaster, y tienden a llevarlo en una posición elevada, postura de alarma en las hormigas. Las hormigas también se vuelven perezosas, y el gaster se puede romper con facilidad, lo cual les permite a las aves arrancarlo. Dudley notó que normalmente las aves no se alimentan de hormigas, especialmente de C. atratus, dado a que las hormigas están acorazadas y sus defensas químicas tienen un sabor desagradable.

 

Yanoviak y Poinar reconstruyeron el ciclo de vida del nematodo, a pesar de que Yanoviak admite que nunca vio a un ave comerse el gaster rojo de la hormiga. "Aún así, sí vi que las aves se detenían frente a las hormigas para mirarlas con atención antes de partir volando, probablemente porque las hormigas se encontraban en movimiento –comenta Yanoviak–. Por lo que verdaderamente sospecho que estos pequeños pájaros llegan y se llevan a las hormigas, confundiéndolas con fruta".

 

Aparentemente, las aves son meramente una forma de esparcir los huevos de parásito de forma más extensa, dado a que los huevos pasan directamente a las heces. Las hormigas se infectan cuando alimentan a las larvas de hormiga las heces que contienen huevos de parásito. Los nematodos nacen y migran al gaster de la hormiga pupa, donde se aparean. Después de que la pupa se convierte en adulto se dedica a cuidar a la camada mientras que los nematodos hembra incuban sus huevos dentro de él, afectando su proceso de crecimiento.

Después, mientras que los huevos de nematodo maduran, los gasters de la hormiga se vuelven rojos y las hormigas comienzan a salir del nido, lo cual prepara la escena para que las aves que se alimentan de frutas sean engañadas y coman una hormiga que normalmente evitan.

"Este es un gran ejemplo de los tipos de complejas interacciones entre huésped y parásito que pueden co-evolucionar, y también el rol de la coincidencia en la biología tropical'', dijo Dudley.

El artículo de The American Naturalist aparecerá impreso esta primavera. La investigación fue apoyada en parte por la National Geographic Society, la Asociación para la Conservación del Amazonas y la Unidad de Historia Natural de la BBC.

http://ngenespanol.com/2008/01/un-parasito-convierte-a-la-hormiga-huesped-en-una-roja-y-madura-baya/

Allan E. Ovalles C.

Electrónica del Estado Sólido

Teorías Evolutivas: Lamarck y Darwin

Darwin:

·         El mundo no es estático, sino que está en continuo cambio (evolución). Las especies cambian continuamente, apareciendo nuevas y extinguiéndose otras con el tiempo. Cuanto más antiguas son las formas, más diferentes son de las actuales

·         El proceso de cambio es gradual y continuo, no se produce a saltos discontinuos o saltos súbitos

·         Los organismos que se presentan como semejantes estan emparentados y descienden de un antepasado común, pudiendo remontarse de esta manera hasta un origen único de la vida.

·         El cambio evolutivo es el resultado del proceso de la selección natural. Este proceso consta de dos fases : la primera es la producción de variabilidad en cada generación; siendo la segunda la selección a través de la supervivencia, por medio de la lucha por la existencia.

 

La evolución de las jirafas según Darwin. La variabilidad que se produce en las poblaciones en cada generación, hizo aparecer entre las antiguas jirafas individuos con el cuello y las patas delanteras más largas, caracteres que se transmitieron a su descendencia. En condiciones normales esto no les proporcionaba ninguna ventaja, pero cuando comenzó a escasear el alimento, solo aquéllas que alcanzaban las copas más altas sobrevivieron, convirtiéndose con el tiempo en la forma única de la población.

 

Hay que tener en cuenta que Darwin nunca utilizó el término evolución en su Origen de las Especies.

 Lamarck:

  • En todos los organismos existe un impulso interno que les lleva instintivamente hacia su perfeccionamiento
  • Los cambios en el ambiente provocan nuevas necesidades en los organismos
  • Por ello, los organismos se ven obligados a utilizar más ciertos órganos o dejar de hacerlo. Por este uso o desuso, se produce la formación, desarrollo, debilitación o atrofia y desaparición de dichos órganos, lo que causa alteraciones o cambios en la constitución de los organismos. De aquí viene la frase de: la función crea el órgano.
  • Estas alteraciones o cambios, adquisiciones o pérdidas, son heredables.

La evolución de las jirafas según Lamarck. Los antepasados de las jirafas se alimentaban de arustos y hojas bajas de árboles. Cuando comenzaron a escasear, por un impulso interno, estiraban cada vez más el cuello y las patas delanteras para alcanzar niveles superiores. Estos alargamientos aparecidos y heredados generación tras generación, durante millones de años han conducido a la forma de la especie actual.

Ha quedado demostrado que la más viable es la teoría propuesta por Darwin

http://erwin.mibitacora.com/note/350

Allan E. Ovalles C.

Electrónica del Estado Sólido

 

Receta para una Resurrección

Hacer que una especie extinta vuelva a la vida ya no se considera ciencia ficción, pero ¿es una buena idea?

Cada vez que un nuevo cadáver de mamut lanudo surge en el permafrost de Siberia se desata una ráfaga de especulaciones sobre la resurrección de este gigante de la Era del Hielo. Al menos, los investigadores han refinado algunas de las herramientas necesarias para que esta esperanza se haga realidad. En noviembre, cuando un equipo de Kobe, Japón, encabezado por Teruhiko Wakayama, biólogo de la reproducción, reportó que habían clonado ratones congelados durante 16 años, los científicos conjeturaron que las mismas técnicas podrían abrir las puertas de la clonación a los mamuts y a otras especies extintas conservadas en el permafrost. Los comentarios sobre la clonación surgieron de nuevo unas semanas después, cuando un grupo de la Universidad Estatal de Pensilvania, encabezado por Webb Miller y Stephan C. Schuster, publicó 70 % del genoma del mamut. Se detallaba gran parte de los datos básicos que podrían servir para crear uno.

 

"Me reí cuando Steven Spielberg dijo que la clonación de animales extintos era inevitable –dice Hendrik Poinar, una autoridad en ADN antiguo, quien fue asesor científico para un documental sobre Parque Jurásico–. Pero ya no me río. Por lo menos en lo que se refiere a mamuts. Sucederá, es sólo cuestión de resolver los detalles".

 

Sin embargo, como el mismo Poinar admite, los detalles son difíciles de resolver. Los dos pasos fundamentales para la clonación de un mamut, o de cualquier otro animal extinto, son recuperar la secuencia completa de ADN –en el caso de los mamuts, su longitud se calcula en más de 4 500 millones de pares de bases– y expresar estos datos en carne y hueso. La publicación del genoma parcial del mamut es un buen principio en cuanto al primer problema, aunque el 30 % restante tendría que recuperarse y resecuenciarse el genoma completo varias veces más para eliminar errores filtrados en el ADN antiguo ya que se degrada a lo largo de los siglos. Los científicos también tendrían que agrupar el ADN en cromosomas; al momento, no saben siquiera cuántos tenía el mamut. Aun así, ninguna de estas tareas parece insuperable, en especial a la luz de los recientes avances técnicos, como la nueva generación de secuenciadores de alta velocidad y una técnica simple y poco costosa para recuperar ADN de alta calidad del pelo de un mamut. "Ya no es cuestión tecnológica, sino simplemente de tiempo y dinero," explica Schuster.

 

Transformar estos datos en un mamut viviente será mucho más difícil, aunque ayude la existencia de parientes cercanos vivos, los elefantes asiáticos y africanos. El equipo de Pensilvania utilizó el genoma del elefante africano como guía para reensamblar las piezas del ADN de mamut que recuperaron de las muestras de pelo. Como este ADN antiguo está demasiado fragmentado para crear un organismo, una forma de hacer material genético para un mamut vivo sería modificar los cromosomas del elefante en cada uno de los 400 000 sitios en los que se calcula hay diferencias con respecto a los del mamut, reescribiendo, efectivamente las células del elefante en las del mamut. Si los investigadores pueden descifrar cómo estaban organizados los cromosomas del ADN del mamut, otra estrategia sería sintetizar el genoma completo desde cero, aunque hasta ahora el genoma más grande sintetizado es del tamaño de una milésima parte del de un mamut.

 

Una vez que los científicos tuvieran cromosomas de mamut funcionales, podrían envolverlos en una membrana para crear un núcleo celular artificial. Después podrían seguir el enfoque utilizado por primera vez en la creación de Dolly, la oveja clonada en 1996: remover el núcleo del óvulo de un elefante y reemplazarlo con el núcleo de mamut reconstruido, estimular eléctricamente el óvulo para desencadenar la división celular y formar un embrión. Luego transferirlo al útero de un elefante para la gestación. Cada paso presenta dudas. No se sabe cómo construir el núcleo de un mamut. Obtener un óvulo viable de elefante es difícil y lograr que un feto de mamut se desarrolle en el útero de un elefante presenta muchas incertidumbres.

 

Algunos científicos emprenden un desafío de menores proporciones: clonar animales apenas extintos o en peligro de extinción. Tanto el zoológico de San Diego como el Centro Audubon para la Investigación de Especies en Peligro en Nueva Orleans mantienen "zoológicos congelados", en donde el ADN de un creciente número de especies en peligro se almacena en tanques de nitrógeno líquido a -196 ° C. En 2003 los científicos de Advanced Cell Technology utilizaron células almacenadas en las instalaciones de San Diego para clonar exitosamente a través de la barrera de las especies. Crearon dos bantengs, un tipo de buey del sureste de Asia que se encuentra en peligro, insertando su ADN en óvulos de vacas domésticas y colocando los embriones resultantes en vacas que fungían como madres sustitutas. Se habla de utilizar métodos similares para clonar el panda gigante, el antílope bongo africano y el tigre de Sumatra. En última instancia, los científicos esperan recrear especies extintas, como el bucardo del Pirineo y el lobo marsupial.

 

Quizá las cuestiones más espinosas sobre la clonación de especies extintas sean más éticas que técnicas. "Los mamuts eran animales inteligentes y muy sociales –explica Adrian Lister, paleontólogo experto en mamuts–. La clonación nos daría un solo ejemplar, que viviría aislado en un zoológico o laboratorio, no en su hábitat, que ya no existe. Básicamente se está creando una curiosidad". Tom Gilbert, experto en ADN antiguo, que con Schuster y Webb fue de los pioneros en la obtención de ADN de mamut a partir de su pelo, admite que, como estudioso, sería el primero en ir a ver uno desplazarse por un prado, pero cuestiona tanto la utilidad como la sensatez de clonar especies extintas. "Si puedes crear un mamut, puedes crear cualquier otra cosa que esté muerta, incluso a tu abuela; pero en un mundo con calentamiento global y recursos limitados para la investigación, ¿realmente quieres traer de regreso a tu abuela muerta?".

 

http://ngenespanol.com/2009/05/receta-para-una-resurreccion-articulos/

Allan E. Ovalles C.

Electrónica del Estado Sólido

 

ENFRENTAMIENTOS CON LA TEORÍA SINTÉTICA

Los estudios moleculares han dado pie a dos enfrentamientos directos con la teoría sintética:

1. Uno se basa en la propuesta de que la aparición de variaciones en el ADN pueda deberse en mayor grado a cierto determinismo molecular que al puro azar. c2. El otro, denominado teoría neutralista , se basa en la pretensión, contraria a la anterior, de que el azar no sólo establece la aparición inicial de las variantes genéticas, sino también su posterior destinos en la población.

De la paleontología surge, asimismo, un desafío de otra índole, que ha recibido el nombre de teoría del equilibrio puntuado , y mantiene que la evolución no procede gradualmente, sino de manera irregular, a saltos y con convulsiones.

Para Stebbins y Ayala, la mayoría de estos desacuerdos pueden encajarse en una versión más amplia de la teoría sintética.

Conforme avanzaba el conocimiento de los genomas de los organismos, sorprendía el gran número de segmentos de ADN de función desconocida que iban apareciendo, como en lo referente a secuencias reiterativas, aparentemente sin sentido alguno. Esto condujo a especular con la idea de que parte de la evolución molecular fuera determinista y siguiera una dirección independiente tanto del azar como de la selección natural. Sin embargo, los modelos matemáticos indican que los conceptos tradicionales de evolución pueden explicar este fenómeno.

LAS MUTACIONES Y LA VARIACIÓN

La fuente biológica de la variación viene dada por las mutaciones y cambios en el genoma en todas sus modalidades.

Antes de continuar, puedes pasarte por el enlace contiguo, y verás el caso más estudiado de mutaciones, el de la mosca de la fruta Drosophila melanogaster.

 

Mutaciones génicas: cuando una secuencia de nucleótidos es alterada. Una sustitución puede pasar desapercibida, pero también pueden darse alteraciones importantes en la función biológica de la proteína. Las mutaciones nuevas tienen mayor probabilidad de ser perjudiciales que beneficiosas para los organismos, y esto se debe a que son eventos aleatorios con respecto a la adaptación, es decir, el que ocurra o no una mutación particular es independiente de las consecuencias que puedan tener en sus portadores.

Las tasas de mutación han sido medidas en una gran variedad de organismos. En humanos y en organismo multicelulares, una mutación ocurre entre 1 de cada 100.000 gametos o 1 de cada 1.000.000.

 

A pesar de que la incidencia de las mutaciones es relativamente grande en relación con el número de organismos de cada especie, la evolución no depende ni mucho menos de las mutaciones que surgen en cada generación, sino de la acumulación de toda la variabilidad durante la evolución de las especies.

 

Mutaciones cromosómicas: afectan al número de cromosomas o a su estructura o su configuración. Por ejemplo, en la evolución humana, tuvo lugar la fusión de dos cromosomas relativamente pequeños en uno bastante grande, el cromosoma 2. Los chimpancés, gorilas y primates conservan la situación original.

 

También pueden darse inversiones y traslocaciones, que no cambian la cantidad de ADN. La importancia de estas mutaciones es que cambian las relaciones de ligamiento entre los genes.

 

Con las mutaciones cromosómicas el tamaño del genoma puede variar, apareciendo genes duplicados y poliploidías (cambios en el número de cromosomas). La poliploidía es una situación particularmente interesante, puesto que una mutación puede dar origen, de manera virtualmente instantánea, a una especie nueva.

 

La biología molecular ha permitido profundizar no sólo en el cambio genético temporal, sino también en el prerrequisito de tal evolución, la variación genética. Matemáticamente y experimentalmente se ha demostrado que, en aquellas poblaciones que ocupan medios idénticos o semejantes, la tasa de evolución es proporcional al grado de variación genética de cada una de ellas. Tal variación puede expresarse en función del grado de heterocigosidad, esto es, de la proporción de loci de un individuo promedio en el que los dos miembros de la pareja de genes, cada uno de ellos procedente de padres distintos, codifican proteínas diferentes. Varios centenares de especies se han sometido a estudios de este tipo por electroforesis y otros estudios, y la proporción de loci heterocigóticos oscila entre el 5 y el 20%.

 

En el caso del hombre, el valor de la heterocigosis es H=0'067. Es decir, que un individuo es en promedio heterocigoto en el 6'7% de sus genes. El número de genes en el hombre se estima entre 30.000 y 100.000. Asumiendo la estima más baja (y con los avances en el desarrollo del genoma humano, parece que es justo al contrario), una persona será heterocigota en 30.000 x 0'067 = 2.010 genes, teniendo en cuenta que, además, esos 2.010 genes heterocigotos en una persona no son los mismos 2.010 genes de otra. Así, el concepto de raza pura, entendiendo como tal aquella que tenga el 100% de sus genes en homocigosis, es exclusivamente coloquial y carente de sentido genético.

 

Un individuo heterocigoto en un gen (Aa) puede producir dos tipos diferentes de gametos; un individuo heterocigoto en dos genes (AaBb) puede producir cuatro tipos de gametos diferentes; y un individuo heterocigótico en n genes puede producir 2 n genes diferentes. Por tanto, un individuo humano tiene el potencial de producir 22010, o lo que es lo mismo, 10605 tipos de gametos diferentes (muchos más que átomos estimados hay en el Universo, que se calcula en 1076).

 

A esta variabilidad hay que añadir la que es consecuencia de la recombinación en el proceso de meiosis, en donde fragmentos completos de parejas de cromosomas homólogos se rompen y se intercambian, y al proceso de segregación aleatoria de cromosomas homólogos al final de dicha meiosis. En este último caso, es fácil calcular que, si de cada célula humana de 23 parejas de cromosomas (diploides) se obtienen células de sólo 23 cromosomas (haploides), y que cada cromosoma puede provenir de cualquiera de los dos miembros de la pareja original, de una célula madre pueden darse, sólo por este mecanismo, 223 gametos (óvulos o espermatozoides) diferentes.

 

A este respecto, en un artículo publicado en "EL PAIS", el 13 de Septiembre del 2000, los científicos que han completado la secuencia del genoma humano sostienen que "el concepto de raza es social, pero no científico...Hay una sola raza, la humana", afirmó Craig Venter, director del consorcio privado para el estudio del genoma humano Celera Genomics. Las diferencias externas observables corresponden a rasgos relacionados con la adaptación al medio ambiente controlados por un número pequeñísimo de genes. "Todos evolucionamos en los últimos 100.000 años a partir del mismo grupo reducido de tribus que emigraron desde África y colonizaron el mundo".

 

Harold P. Freeman, del Hospital General de Manhattan, que ha estudiado la cuestión de la biología y la raza, dice: "Si se pregunta qué porcentaje de genes está reflejado en la apariencia externa, sobre la que nos basamos para establecer la raza, la respuesta es aproximadamente del 0,01%"..."Este es un reflejo mínimo de nuestra composición genética". Compartimos el 99'9% del genoma, nos diferenciamos en un 0'01% y sólo el 10% de eso, es decir, sólo el 0'01% del genoma tiene que ver con esos caracteres visibles en los que nos apoyamos para dividir a la humanidad en razas. Precisamente los genes más variables, los relacionados con la inmunidad, no se correlacionan con ninguna de las razas.

 

Douglas C. Wallace, profesor de genética molecular en la Universidad de Emory, en Atlanta, afirma que damos tanta importancia al aspecto externo porque, de alguna manera, nuestro cerebro está entrenado para distinguir a unos miembros de la población de otros, por eso nos fijamos en los detalles más aparentes.

 

Para Alan Rogers, especialista en genética de poblaciones y profesor de antropología en la Universidad de Utah, en Salt Lake City. Las diferenciaciones etren razas han sido útiles. "Podemos creer que la mayoría de las diferencias entre razas son superficiales, pero las diferencias están ahí, y nos informan sobre los orígenes y las migraciones de nuestra especie".

 

Como es de esperar, en estos temas siempre aparecen las opiniones de determinados "investigadores", como el "psicólogo" J. Philippe Rushton, psicólogo de la Universidad de Ontario Occidental en Canadá, que, a estas alturas, sigue sosteniendo las diferencias en inteligencia y coeficiente intelectual, además de en la propensión hacia el comportamiento criminal entre los diferentes razas que hay en la Tierra. Lo que no dice, al menos públicamente, es si las personas de las razas "más favorecidas" que presentan esas características han evolucionado "más directamente" a partir de las otras razas supuestamente inferiores. Permítaseme el comentario.

 

Queda claro que toda célula sexual producida por un ser humano es diferente de cualquier otra célula sexual y, por tanto, que no es posible que hayan existido o vayan a existir dos individuos que sean genéticamente idénticos (con la excepción de los gemelos homocigóticos). Lo cual quiere decir que cada ser humano es único en el sentido biológico, además de en el cultural o social en que cada uno es considerado..

 

La misma conclusión puede extenderse a todos los organismo de reproducción sexual. Esta enorme reserva de variabilidad genética en poblaciones naturales provee oportunidades virtualmente ilimitadas para que ocurra la evolución en respuesta a las condiciones ambientales y a las necesidades del organismo.

 

http://www.terra.es/personal/cxc_9747/enfrentamientos.html

Allan E. Ovalles C.

Electrónica del Estado Sólido

Lamarckismo

Lamarckismo es el término utilizado para referirse a la teoría de la evolución formulada por Lamarck. En 1809 en su libro Filosofía zoológica propuso que las formas de vida no habían sido creadas y permanecían inmutables, como se aceptaba en su tiempo, sino que habían evolucionado desde formas de vida más simples. Describió las condiciones que habrían propiciado la evolución de la vida y propuso el mecanismo por el que habría evolucionado. La teoría de Lamarck es la primera teoría de la evolución biológica, adelantándose en cincuenta años a la formulación de Darwin de la selección natural en su libro El origen de las especies.

 

Lamarck en su teoría propuso que la vida evolucionaba "por tanteos y sucesivamente", "que a medida que los individuos de una de nuestras especies cambian de situación, de clima, de manera de ser o de hábito, reciben por ello las influencias que cambian poco a poco la consistencia y las proporciones de sus partes, de su forma, sus facultades y hasta su misma organización".[4] Sería la capacidad de los organismos de adaptarnos al medio ambiente y los sucesivos cambios que se han dado en esos ambientes, lo que habría propiciado la Evolución y la actual diversidad de especies.

 

Como mecanismo para traducir esos presupuestos en cambios evolutivos, propuso el mecanismo conocido como "herencia de los caracteres adquiridos", refiriéndose a la, hasta el día de hoy no demostrada, capacidad de los organismos de trasladar a la herencia los caracteres adquiridos en vida. Esta herencia no sería ni directa ni individual, sino que sería tras largo tiempo de estar sometidos a parecidas circunstancias y afectarían al conjunto del los individuos del grupo sometido a esas circunstancias.

 

La teoría de Lamarck no fue tenida en cuenta en el momento de su formulación, siendo 50 años más tarde, con la publicación de El origen de las especies, cuando los evolucionistas y el propio Darwin la rescataron para intentar cubrir el vacío que la selección natural dejaba al no proponer la fuente de la variabilidad sobre la que actuaría la selección.

 

A principios del siglo XX, con la formulación de la barrera Weismann, que enuncia la imposibilidad de transferencia de información entre la línea somática y la germinal, el lamarckismo fue desechado considerándolo erróneo. No obstante, durante el siglo XX han existido evolucionistas que han defendido el lamarckismo, existiendo en la actualidad voces desde la biología y el evolucionismo que reivindican su reformulación.

 

Lamarck, su Filosofía zoológica (actualmente sería teoría zoológica) me parece el libro más importante de la biología que se haya escrito jamás. Lamarck fue el que aplicó el concepto de biología al estudio de los seres vivos dotándole de una base teórica para que tuviera consistencia. [...] Era una persona que tenía una capacidad impresionante de compresión de la Naturaleza, tenía una visión bellísima de la Naturaleza...

Máximo Sandín, La evolución a 150 años (luz) de Darwin, conferencia en la Universidad de Oviedo, 16/11/2009.

En la actualidad, el lamarckismo ha quedado simplificado como la teoría de la "herencia de los caracteres adquiridos". La síntesis (neodarwinismo) formulada en los años treinta del siglo pasado, según la cual, la vida evoluciona a consecuencia de mutaciones aleatorias en el ADN fijadas por la selección natural, es considerada, por la mayoría del estamento académico, satisfactoria para describir la Evolución.

LA SELECCIÓN NATURAL Y LA REACCIÓN AL "ORIGEN..."

Darwin resume el argumento central de la teoría de la evolución por medio de la selección natural de la manera siguiente:

"Dado que se producen más individuos de los que pueden sobrevivir, tiene que haber en cada caso una lucha por la existencia, ya sea de un individuo con otro de su misma especie o con individuos de diferentes especies, ya sea con las condiciones físicas de la vida (...). Viendo que indudablemente se ha presentado variaciones útiles al hombre, ¿puede acaso dudarse de que de la misma manera aparezcan otras que sean útiles a los organismos vivos, en su grande y compleja batalla por la vida, en el transcurso de las generaciones? Si esto ocurre, ¿podemos dudar, recordando que nacen muchos más individuos de los que acaso pueden sobrevivir, que los individuos que tienen más ventaja, por ligera que sea, sobre otros tendrán más probabilidades de sobrevivir y reproducir su especie? Y al contrario, podemos estar seguros de que toda la variación perjudicial, por poco que lo sea, será rigurosamente eliminada. Esta conservación de las diferencias y variaciones favorables de los individuos y la destrucción de las que son perjudiciales es lo que yo he llamado selección natural."

 

La explicación darwinista de la evolución de los organismos por medio de la selección natural es extremadamente simple, al mismo tiempo que poderosa. Pero, ¿cuál fue la acogida que tuvo la publicación de su libro?

 

La primera edición de su libro, de 1.250 ejemplares, se agotó el mismo día. Su título completo fue "On the Origin of Species by Means of Natural Selection or the Preservation of Favoured races in the Struggle for Life" (Sobre el origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas privilegiadas en la lucha por la vida). Desde el instante de la publicación, Darwin se encontró en el centro de la controversia social, eclesiástica, política y científica. Algunos científicos le apoyaron, pero la mayoría le combatieron.

 

De entre quienes le defendieron destaca Thomas H. Huxley . Se dice que cuando leyó el Origen se reprochaba a sí mismo su estupidez por no haber pensado él mismo en ello. Decidió que Darwin, jamás dispuesto a defenderse, necesitaba que le protegieran, sobre todo de Richard Owen, anatomista experto, el cual publicó ensayos largos críticos con el Origen.

 

Owen impartió un "cursillo" acelerado sobre el libro a un clérigo, el obispo de Oxford Samuel Wilbeforce. El lugar donde se celebraría el primer gran debate sobre el tema era la reunión anual de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, un sábado del mes de junio de 1860. Huxley, por su parte, no tenía intención de ir, ya que pensaba que un debate entre científico y público no aclararía nada. Pero cambió de opinión cuando le convenció John Henslow al decirle que Robert Chambers, autor de una obra creacionista, que Huxley conocía bien, iba a estar presente. Henslow, que no compartía las ideas de Darwin, pero gran amigo suyo, también reclutó a un yerno suyo y amigo de aquel, Joseph Hooker, para que defendiera la causa darwinista.

 

El debate se decantó a favor del darwinismo, cuando Huxley se percató de que Wilbeforce no tenía ni idea de ciencia. Se cuanta el siguiente diálogo:

 

- Por favor, profesor Huxley, contésteme: ?desciende usted de mono por parte de abuela o de abuelo?

 

El auditorio prorrumpió en aplausos, y se dice que Huxley murmuró: "El Señor lo ha puesto en mis manos". Luego contestó al obispo:

 

- Aseguro que el hombre carece de motivos para avergonzarse de tener un simio entre sus antepasados. El único antepasado que me avergonzaría recordar sería más bien el hombre que, dotado de mucha habilidad y con una espléndida posición social, usase esos atributos para oscurecer la verdad.

 

S. J. Gould, en un artículo publicado en 1986, habiendo repasado todos los sucesos de aquel debate, insinuó que tenía ciertas dudas sobre si Huxley había murmurado lo dicho más arriba. También concede más importancia a Hooker que a Huxley en la demolición de Wilberforce.

http://www.terra.es/personal/cxc_9747/seleccion.html

Allan E. Ovalles C.

Electrónica del Estado Sólido